En una noche donde la historia, la música y las emociones se entrelazaron, Roger Waters transformó el Coliseo Med Plus en un santuario de recuerdos y melodías inmortales.
El 5 de diciembre, en el corazón de Bogotá, el Coliseo Med Plus se convirtió en el epicentro de un fenómeno musical inigualable: el concierto de Roger Waters. Desde los primeros acordes de “Comfortably Numb”, se sentía en el aire que esta no sería una noche cualquiera. Era el comienzo de un viaje musical y emocional que quedaría grabado en el alma de cada espectador.
La selección de canciones fue un reflejo perfecto de la carrera de Waters, mezclando sin esfuerzo los éxitos de Pink Floyd con sus poderosas composiciones en solitario. “The Happiest Days of Our Lives”, “Another Brick in the Wall”, y “Wish You Were Here” no solo fueron interpretadas, sino que fueron revividas, cada una contando su propia historia, evocando recuerdos y emociones en un público diverso, unido por su amor a la música.
La maestría de Waters no solo se manifestó en su música, sino también en una producción visual sin precedentes. Cada canción era un espectáculo en sí misma, con una puesta en escena que combinaba luces y efectos visuales para crear un ambiente que iba más allá de lo auditivo. Los inflables gigantes, una marca registrada de los conciertos de Pink Floyd, no solo eran impresionantes desde el punto de vista visual, sino que también eran portadores de un mensaje profundo y reflexivo.
El apogeo emocional llegó con “Wish You Were Here”. En ese momento, el Coliseo se transformó. Era más que una canción; era un portal a un mundo de recuerdos y nostalgia. Las imágenes proyectadas en las pantallas se entrelazaban con la música, creando una narrativa que tocaba el corazón de todos los presentes.
Pero el concierto de Waters fue más que una colección de grandes éxitos. Fue una declaración artística, una crítica a las injusticias sociales y políticas, presentada de una manera que solo un artista de su calibre puede lograr. Su mensaje resonó con fuerza, recordándonos el papel del arte como una herramienta para el cambio y la reflexión.
Al final, con “Outside the Wall”, el público no solo aplaudió una actuación impecable, sino que celebró la carrera de un artista cuyo impacto en la música y en la sociedad perdurará por generaciones. Este concierto, posiblemente el último de Waters en Colombia, fue un recordatorio del poder del rock para inspirar, desafiar y unir.
@mecalicametal Roger Waters en Colombia Pequeña reseña del concierto de Roger Waters en #Bogotá #Rogerwaters #pinkfloyd #longervideos ♬ Sheep (2011 Remaster) – Pink Floyd